Las 5 mayores especies marinas de Tenerife

Las aguas de las Islas Canarias presentan una variada y abundante fauna de especies marinas. Gracias a su ubicación en la región subtropical de África Occidental y a su posición oceánica, tienen unas características oceanográficas únicas, la superficie terrestre favorece la convivencia de estas especies en aguas cálidas y tropicales.

Nuestro interés se centra en los grandes animales marinos, los cetáceos. Cetáceo proviene del latín cetaceus, formado a partir de la raíz latina cetus, que deriva del griego κήτος (ketos) que significa «ballena» o «monstruo marino», y el sufijo latino aceum, que expresa «pertenencia a una categoría o semejanza»; en este caso significa que entre la categoría de cetáceos se encuentran los mamíferos que se parecen a las ballenas.

En nuestras costas se han identificado unas 30 especies de cetáceos, lo que define a este archipiélago como uno de los lugares con mayor diversificación de cetáceos del mundo y el primero de Europa.

Cerca de la costa de Tenerife podemos ver especies marinas de gran tamaño, en este artículo hacemos una recopilación, Top 5: de las especies marinas más grandes de Tenerife.

El cachalote es uno de los animales más extraordinarios, es el animal con el mayor cerebro del mundo. Esta especie marina puede alcanzar los 18 metros de longitud y pesar hasta 57.000 kg. Tiene una cabeza cuadrada muy grande, adecuada para albergar su gran cerebro. Los dientes pueden medir hasta 20 centímetros. La esperanza de vida es de 70 años, suele nadar en mar abierto. Esta característica le asegura otra primicia además del tamaño, estar entre los animales más inteligentes y entre los que más se sumergen. Puede permanecer hasta 2 horas bajo el agua.

Es un animal carnívoro y su alimento favorito es el calamar. Su técnica de caza se basa en la ecolocalización, un sistema sensorial que consiste en la emisión de ondas sonoras en el agua que el animal acaba recogiendo en forma de ecos y analizando en el cerebro. Este sistema es común a la mayoría de las «ballenas dentadas», como los delfines, las orcas y los calderones.

La ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), un cetáceo misticeto que no tiene dientes, si no una barba para alimentarse. Están presentes en todos los océanos y migran desde las aguas frías de las zonas polares a zonas más cálidas para reproducirse. Parece que las Islas Canarias son un punto de tránsito entre su zona de cría en las Islas de Cabo Verde (febrero-marzo) y las zonas de alimentación del norte de Europa (julio-agosto). Increíble y fascinante coloso del mar, pertenece a la familia Balaenopteridae, por lo que puede considerarse una de las ballenas más grandes.

El nombre del género Megaptera proviene del griego mega (μεγα) «grande» y ptera (πτερα) «aleta», en referencia a sus grandes aletas pectorales blancas, característica distintiva de esta especie marina, junto con el color negro de su dorsal y su robusto cuerpo. Las ballenas jorobadas son cetáceos con barbas, por lo que tienen entre 14 y 35 pliegues en la garganta que se expanden cuando la ballena toma grandes cantidades de agua para alimentarse (krill, arenque y plancton acuático). Estos ejemplares pueden alcanzar los 18 metros y pesar hasta 36 toneladas. Una característica peculiar de la ballena jorobada son sus saltos y juegos acrobáticos: saltan fuera del agua, chocan entre sí y se golpean con las aletas. Los estudios creen que puede ser un lenguaje que permite a este fabuloso animal marino comunicarse con sus congéneres. Además, la yubarta es conocida por su vocalización o canto: al parecer, los cantos son interpretados por los machos, que siempre entonan la misma canción durante toda su vida.

La ballena es otra de las especies marinas de gran tamaño avistadas en las costas de las Islas Canarias. Es la más frecuentemente identificada. El rorcual tropical (Balaenoptera brydei), puede alcanzar los 15,6 metros de longitud y puede vivir hasta 70 años. Tienen un cuerpo alargado e hidrodinámico, una cabeza afilada, tres crestas craneales que las distinguen del resto de las ballenas. Tienen barbas con flecos de color blanco o gris claro. En comparación con otras ballenas, sabemos muy poco sobre este gran animal.

Las aguas donde se suelen ver son las tropicales y subtropicales de los tres océanos, en Canarias podemos verlos desde febrero-marzo hasta el final del verano. Su alimento favorito son las sardinas, caballas, anchoas, camarones y langostas y normalmente se ven ejemplares solitarios, aunque en zonas de abundante alimento se pueden encontrar varios ejemplares bastante juntos. Cada año la ballena tropical pasa más tiempo en nuestras aguas.

El calderón común (Globicephala macrorhynchus) representa la principal especie marina para la observación de cetáceos en las Islas Canarias. También se le conoce como calderón, pero forma parte de la familia de los delfines. Aproximadamente 500 ejemplares residen en el área acuática entre La Gomera y Tenerife, y muchos otros son transitorios, lo que implica una presencia única en el mundo. Tienen un cuerpo robusto, una cabeza redondeada y una aleta dorsal curvada situada en el primer tercio del cuerpo.

Pueden medir un máximo de 6,5 metros y pesar 1500 kg. Como en el caso del cachalote, el alimento favorito del calderón es el calamar. Viven en grupos dirigidos por una matriarca, con una estructura social muy compleja que los compara con nosotros como seres no humanos situados en la parte más alta de la cadena alimentaria marina. Las Islas Canarias y las Islas Hawaii son los únicos lugares donde forman grupos residentes.

Por último, pero no menos importante, queremos mencionar a la Orca (Orcinus Orca), una de las especies marinas más conocidas del mundo. Protagonista de películas, libros y documentales, siempre ha sido presentada como un animal peligroso, de ahí el nombre de «orca». En las Islas Canarias los avistamientos son esporádicos y coinciden con la presencia de grandes bancos de atunes. Hay referencias confirmadas de su presencia en todas las islas.

El gran tamaño, el color blanco y negro, la forma redondeada y las manchas blancas en los ojos son características distintivas de este cetáceo.

El tamaño puede variar de seis metros a un máximo de nueve metros en los machos, y el peso de 2,5 a 6 toneladas. Las orcas viven en grupos de 3 a 25 ejemplares, con estrechas relaciones de sangre. Cada familia utiliza una vocalización diferente, o dialecto, para comunicarse entre sí. Su dieta es muy variada y suelen comer atún, cefalópodos, focas, pingüinos e incluso otros cetáceos. Una curiosidad de su hábito de caza es que los animales colaboran entre sí para capturar presas.

Como puedes ver, las aguas que rodean las maravillosas costas de Tenerife y el archipiélago canario están llenas de especies marinas increíblemente grandes y algunas de ellas son casi mitológicas. Nosotros hemos tenido la suerte de ver muchas de ellas y la verdad es que la experiencia es increíble, y tú, ¿has visto alguna vez alguno de estos gigantes del mar? cuéntanos tu experiencia.